lunes, 22 de febrero de 2010

CHIVAY-CAÑÓN DEL COLCA-PUNO - Parte I

Jueves, 20/08/2009
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Son las 5.00 am en punto cuando el encargado de las cabaña golpea nuestras puertas a modo de despertador. Insistentemente. Hasta que no contestamos que estamos despiertos no cesa; el tipo, para esto, es eficaz en su trabajo. Comenzamos la jornada con peripecia; intentamos ducharnos, primero Nacho, luego yo. El desagüe del plato de la ducha no traga y convertimos el baño en una piscina olímpica. Como podemos acabamos de asearnos y salimos al exterior. Ha hecho frío de verdad, así se aprecia en el hielo solidificado sobre el terreno formando placas de gran tamaño. En el comedor (que parece una nevera) nos encontramos con el resto del grupo. El desayuno, como siempre: mermelada, mantequilla, panecillos, café, leche, infusiones y un poco de mate de coca para la altura. Nos sirven también un zumo caliente, de sabor ácido parecido a la naranja. Lo peculiar del zumo es que nos lo sirven tibio. Con el frío que hace, lejos de parecernos extraño, lo agradecemos; actúa sobre nosotros como reconstituyente.
A las 6.15 am llega el microbús puntual a recogernos. Cargamos el equipaje en el compartimento destinado para ello. El día anterior cuando lo sacamos de ahí pensábamos que no era el nuestro, difícilmente reconocible por la capa de polvo y tierra que llevaba encima. Le pregunto a Aurelio (nuestro conductor) que si no pueden solucionar ese tema, me contesta lacónicamente “que las gomas de las juntas están mal”. De eso ya me había dado cuenta, por eso lo pregunto, que si no lo pueden solucionar sabiendo que existe el problema, en fin, para que seguir con la conversación. No lo pueden solucionar ahora, así que todos al bus.
Poco después de abandonar Chivay dejamos la carretera asfaltada para entrar en un camino rural de tierra, que nos conducirá hasta el mirador de la Cruz del Cóndor. Llegamos a la localidad de Maca, el guía nos explica que se encuentra situada en las faldas del volcán Sabancaya. Hace unos años hubo un importante corrimiento de tierras consecuencia de movimientos sísmico, que dejó asolada parte de las terrazas de cultivo de la ladera de la montaña; sus efectos siguen siendo visibles a día de hoy. Entramos en el pueblo y hacemos una parada para poder ir al baño, curiosear en la iglesia de Santa Ana de Maca (que fue reconstruida en 1997 ya que fue asolada por un terremoto) y tomarnos unas fotos con una señora de la zona que exhibe una llama domesticada (Panchito) y un halcón (Príncipe) a modo de reclamo de turistas. La verdad que los animales son graciosos y merece la pena una instantánea con ellos a cambio de unas monedas. 
Reiniciamos la marcha y tenemos que dar la voz de alarma; Nacho no está en el bus. Éste se detiene y le vemos llegar con la cámara en la mano, se había quedado obnubilado haciendo fotos del interior de la iglesia.
A partir de Maca el valle del Colca empieza a transformarse en cañón. El camino, al paso del bus y al cruzarse éste o adelantar a otros vehículos se ve envuelto de una atmósfera polvorienta que acaba filtrándose al interior del habitáculo. Esa silenciosa amenaza acabará haciendo mella en nuestras vías respiratorias. Menos mal que el lugar merece la pena, y mucho. El río discurre dibujando meandros y dejando a su paso terrazas y más terrazas de cultivo. En esta época del año la paleta de colores que tiñen el suelo es de ocres y amarillos; en época de lluvias diferentes tonos de verdes deben dar vida a las terrazas. Entre los principales productos de siembra se encuentran la papa, el maíz, habas, alfalfa, trigo y cebada.
Llegamos a las Tumbas de Choquetico, que fueron construidas por los Collaguas en el año 1200 d.C. aproximadamente. Están formadas por orificios excavados en las escarpadas y casi inaccesibles laderas del Cerro Cabanaconde, a 27 km de Chivay. Las más llamativas, coloreadas de rojo, es posible que pertenecieran a las personas más influyentes de las sociedad de la época. Pregunto al guía por su contenido y su interés arqueológico, y me responde que debieron ser saqueadas hace tiempo y el gobierno peruano no se toma la molestia de investigarlas más. A esta altura de la carretera hay un mirador desde el que se aprecia en toda su extensión el conjunto de andenes y terrazas.

2 comentarios:

  1. olas pero lo q quiero saber q xq tengo q pagar para entrar a chivay diganm x favor

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  2. Hola. Por entrar a Chivay no te cobran nada. Hay que pagar 35 S/. por cabeza (8,35 €) para acceder a la zona natural del cañón del Colca y al mirador de la Cruz del Cóndor (en su interior), desde dónde se puede ver volar al ave andina.

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