CUZCO-VALLE SAGRADO-CUZCO - Parte I

Martes, 25/08/2009
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Estamos en pie a las 06.00 am. y media hora después desayunamos en el cafetín del hotel. Como el día anterior nos atiende el servicial camarero, atento al más mínimo detalle. La jornada se plantea dura así que habrá que meter combustible abundante en el cuerpo. Desayuno con todos los extras para alguno de nosotros. A las 07.00 recibimos un aviso de recepción. Preguntan por nosotros. Es Edwin, puntual como un reloj. Nacho le pide por favor que espere un rato, que estamos acabando de desayunar. No es cuestión de engullir con prisas tan pantagruélico desayuno, no sea que nos siente mal. Estamos de vacaciones y estas cosas hay que saborearlas y disfrutarlas.

A las 07.20 salimos del hotel. La calle Fierro es muy estrecha, de un único sentido y los vehículos no pueden detenerse porque obstaculizan la circulación. Edwin nos espera en una vía contigua. Al llegar a su altura nos presentamos todos y le saludamos. El vehículo que hemos alquilado para todo el día es una furgoneta con 10 plazas más la del conductor. Es nueva, cosa bastante inusual en el parque automovilístico peruano. Y por dentro es más que cómoda. Tomamos asiento sin ningún tipo de apretura. Si hubiésemos sido un grupo de 10 personas nos habría salido más rentable el alquiler. Somos sólo 6, pero valoramos el hecho de que el recorrido lo haremos a nuestro ritmo, todos juntos (sin la necesidad de ir separados en dos taxis) y encima de manera más que confortable.

Abandonamos Cuzco como no podía ser de otra forma, cuesta arriba. Durante un tiempo divisamos la línea de ferrocarril que une la ciudad con el valle. Debido a la pendiente excesiva hay un tramo en el que el tren tiene que descender avanzando y retrocediendo en zigzag para evitar las enormes rampas. Atravesamos algunos pequeños pueblos donde muchos niños esperan el autobús de la ruta escolar. Disfrutamos del paisaje a través de los enormes cristales de la van, sin perder ningún detalle. Edwin, mientras conduce nos aporta información del valle, las lagunas que se divisan desde la carretera, la forma de vida de la gente de los pueblos, la agricultura. En la amplia meseta, decorada por las lagunas Piuray (abastece de agua a la ciudad de Cuzco) y Huaypo, se erigen imponentes los nevados Salcantay, Verónica y Soray, en cuyas orillas habitan varias comunidades dedicadas al cultivo de la papa.

Nuestra primera parada es Chinchero (2.000 habitantes y 3.762 m.s.n.m.). Chinchero, pertenece al distrito del mismo nombre en la provincia de Urubamba, a 30 Km. al noroeste de la ciudad de Cuzco.

Aquí es donde creían los incas que nacía el arco iris. Se trata de la población más típica del Valle Sagrado de los Incas, es una ciudad netamente incaica que los ambiciosos conquistadores quisieron "civilizar" para implantar su cultura, pero nunca lo lograron totalmente. Sus pobladores habitan las construcciones incaicas casi intactas, en el mismo lugar donde sus lejanos antepasados vivieron y formaron la civilización más grande y próspera de América.

Al llegar nos pican el boleto turístico en un control de acceso fácilmente vulnerable. Consiste en un chiringuito en medio de una calle atendido por un único operario. El acceso a las ruinas está un centenar de metros más allá, después de subir los escalones empinados que nos llevan hasta la plaza mayor con una iglesia colonial coronándola. Conociendo la circunstancia se puede evitar y plantarte en el complejo por otro camino. Somos los más madrugadores, únicos turistas a estas horas en la zona.

Visitamos las ruinas incas que están formadas básicamente por bancales en terraza. La altura de las mismas es considerable y una caída desde ellas puede dar lugar a lesiones importantes En el lado opuesto del valle se distingue un sendero que lleva hasta el río Urubamba. Disfrutamos de la enormidad del sitio y sobre todo de su soledad, no hay hordas de turistas que perturben nuestro paseo entre terrazas que rezuman historia.

Al terminar nos dirigimos hacia la iglesia colonial. De nuevo estamos de enhorabuena, permanece abierta al público los martes y jueves, hoy es uno de esos días. Está construida sobre los cimientos incas del palacio de Túpac Yupanqui. En su interior presenta una decoración sobrecargada y rica en dibujos florales y religiosos. Es un excelente ejemplo de la riqueza de las iglesias en los pueblos cusqueños. Las paredes interiores y el techo están cubiertos con pintura mural de filigranas y motivos religiosos.

Chinchero posee un rico patrimonio monumental y cultural. Es uno de los pocos lugares en Cuzco que conserva de manera visible el trazo urbano inca. La ciudad se fundó en medio de las más hermosas campiñas con la finalidad de servir de lugar de descanso al inca Túpac Yupanqui. Los restos del palacio inca, la iglesia colonial erigida sobre basamentos de piedra, su impecable andenería y una colorida feria dominical constituyen sus principales atractivos. Al salir del templo comienzan a extender sus mantas y productos los artesanos locales, se monta un minimercadillo en la plaza del pueblo a diario, aunque el más extenso en tamaño tiene lugar los domingos.